jueves, 8 de marzo de 2012

Cataratas de Palawan

Primera salida de fin de semana lejos de la irrespirable Manila! Lo primero que te sorprende nada más salir de esta ciudad tan gris, es ver tanto verde (!) cosa poco abundante en este sitio sin parques, ni árboles en general. Tengo que decir que el paisaje de Filipinas es impresionante, con excepción de Manila, es una ciudad que gana mucho de noche :)




El tema es ir en canoa río arriba (todavía no sé porqué), con lo práctico que es dejar que te lleve la corriente... En cada canoa vamos 3 guiris, porque señores, yo aquí a pesar de mi pelo negro tizón, soy guiri,  :D Estoy demasiado blanca y tengo la nariz demasiado grande como para que me confundan con las locales :)
Para que las turistas no se cansen van dos filipinos (uno delante y otro detrás) que reman por ti, además de dejarse los riñones empujando por la canoa cuando encallamos en zona de piedras.





La situación da bastante apuro, la verdad. Aquí a los occidentales nos tratan como marqueses. Me estoy malacostumbrando a que me abran la puerta en todos lados, a que me metan la compra en bolsas y por supuesto luego me las lleven donde yo diga, en definitiva, aquí estoy en modo jequesa. Ya veremos qué tal cuando vuelva a España, el contraste va a ser tremendo!




Con esta foto podéis comprobar que en Filipinas cualquier sitio es bueno para poner una virgen, santo o cualquier otro motivo religioso. Dicho sea de paso, maldito el favor que le ha hecho la religión a esta gente, donde la prohibición de la iglesia de usar anticonceptivos (aquí en algunas zonas no hay nada de eso) provoca que haya familias con tropecientos hijos que no tienen qué llevarse a la boca, no sigo que me cabreo :/




He intentado sacar las fotos lo mejor posible, pero no reflejan lo bonito que es el sitio, ascendiendo por un desfiladero muy profundo rodeado de vegetación exótica, muy poético todo. Y respirando aire puro, todo un lujo por estos lares! :)


Si os fijais al fondo de la imagen hacia la izquierda se puede ver una balsa-peaje en medio del río, otra especialidad filipina: sacar tajada de dónde se pueda! :o La podéis ver abajo con más detalle, es típica, típica.




Al llegar al final... tremendo cascadón




La atracción turística consiste en ir en la balsita de bambú, mientras los filipinos tiran de la balsa con unas cuerdas hasta pasar por debajo de la cascada. Hubo quien comentó que era la típica atracción que luego sale en las páginas de sucesos en España... mal momento para comentarlo, pero tampoco le faltaba razón...


Otro apunte sobre el tema seguridad son los megacascos que llevamos, al parecer hay monos que tienen la costumbre de tirar piedras a los incautos que pasan por allí en canoa, muy majos ellos. Yo la verdad es que no vi ninguno, afortunadamente :)


Una vez hecha la turistada, bajamos a comer a un restaurante en la ribera del río, ese que se puede ver en las fotos con agua de color verdimarrón sospechosa :S Y justo después de comer, llegó la procesión



Había dos barcas grandes repletas de chavalería bailando al son de la banda de música que iba en una de las barcas, imagen viva del donde caben dos, caben 50 o más! Digo que era una procesión porque una de las barcas llevaba una virgen (como no!), pero por todo lo demás: despiporre vario, música, baile (streptease incluido)... de procesión nada, tiene más de fiestas ibicenca que la idea de las procesiones de semana santa tradicionales. Se ve que aquí cada uno vive la religión como le da la gana y que decirles a tus amigos a ver si os vais de procesión debe ser lo más de lo más



Comentar una tradición curiosa de aquí, cuando pasan las barcas y canoas acompañantes, la gente que está a orillas del río les tira huevos (cocidos), el objetivo es que los huevos caigan dentro de las canoas, parece fácil, pero no lo es :D Además, la gente que va en las canoas se tira a recoger los huevos. El espectáculo de sobremesa fue genial :D

La Oficina

La oficina está en Makati, en pleno corazón del distrito financiero de Manila. A continuación os presento la mole de edificio en la que se encuentra: El RCBC Plaza.




La torre de la derecha (Yuchengco Tower) es a la que yo me dirijo todas las mañanitas a eso de las 8:30, más en concreto al piso 27.


Lo primero que llama la atención cuando te acercas por primera vez, son los guardas de seguridad armados con metralletas. Por mi desconocimiento armamentístico supongo que son metralletas, la verdad es que no tengo ninguna intención de pararme a preguntarles lo que es :S Lo que si os puedo decir es que son casi más grandes que los propios guardas, aunque teniendo en cuenta que la altura media en este país ronda el metro y medio, tampoco parece gran cosa.


Hasta llegar a la torre hay que pasar dos controles "de seguridad", por llamarlos de alguna forma, porque de seguros tienen bien poco. En cada acceso suele haber dos puertas: una para mujeres y otra para hombres. Para las mujeres la inspección consiste en que una filipina hurgue un poco en tu bolso con la inestimable ayuda de un palito (entiéndase palito de madera de toda la vida), al tiempo que pasas por un arco de seguridad que siempre pita, he llegado a la conclusión de que realmente lo raro aquí es que no pite, debe ser entonces cuando paran a la gente, porque lo que es hasta ahora... se puede pasar hasta la cocina! La seguridad que hay es muy aparente, pero en cuanto a su efectividad... tengo serias dudas.




Esta es la entrada a la oficina nada más salir del ascensor. Si el conserje no está para abrirte tienes que introducir tu clave de seguridad. Cuando entramos por la mañana tiene que venir uno de los jefes a abrir la entrada, los de la plebe no podemos estar sólos en la oficina, corre el rumor que es por el uso indebido de un antiguo becario que se dedicaba a utilizar "su" oficina como picadero...




Esto es lo que más veo a lo largo del día... De 8.30 a 13.00 h con parada de una hora para comer y luego de 14.00 a 16.30 h. El horario filipino empieza tempranito, esta gente se suele levantar a eso de las 6 y hacen descanso para comer entre las 12 y la una, muy temprano todo. Lo bueno de estar en una embajada es que se mantienen las costumbres del país, vamos que ni en broma vamos a comer a las 12 del mediodía :S




Esto a mis espaldas, una impresora-escáner, de hecho hay una más a la derecha hay otra. Es por esto que hay que tener cuidadín con lo que se mira en el ordenador, todo sea que alguien se acerque sigilosamente a hacer uso de las maquinas famosas y me pillen en plena conversación por el messenger, facebook y demás herramientas de entretenimiento en la oficina, que tampoco sería la primera vez que esto pasa, ni la última! :D


     


A la derecha vista de la sala de reuniones. A la izquierda pasillo con despachos de jefes y salas varias, termina en la "cocina", con su microondas y varias cafeteras tannnnnnn necesarias :D










A la izquierda vista de la salita para los momentos de ocio. Encima de la mesa la bolsita de los bollitos Pandesal (mi desayuno), muy ricos, algo de la gastronomía filipina que estoy encantada de haber conocido. Por el módico precio de 2 pesos cada uno, ya está solucionada la primera comida del día :)


 


Vista de vértigo desde el piso 27, se puede comprobar parte de este caos que es la conducción filipina, no os lo podéis imaginar, algún día tengo que grabar un vídeo...